MANUEL CELESTINO PIQUERAS COTOLI
(1885-1937)
Nace en Lucena, Córdoba, el 17 de Mayo de 1885. A los 14 años fallece su padre en la guerra de
Cuba. Poco después muere su madre. En 1899 ingresa al colegio de huérfanos “Maria Cristina”, en Toledo. Empieza
a dibujar y a modelar esculturas. Fue aprendiz del afamado escultor Miguel Blay y discípulo del escultor barcelonés Filiberto
Montagud.
Participó en diversas exposiciones en su país y el extranjero. En 1914 participa en el concurso para el pensionado en la Academia de Bellas Artes de Roma, y resultando ganador de
entre 10 aspirantes, es nombrado pensionado en Roma.
En 1916 conoce al artista peruano Enrique Domingo Barrera y a Jaime de Ojeda, Embajador de EspaZa
en el Perú, quienes visitan la Academia EspaZola de Roma.
El 01 de Junio, Miguel Blay le extendió una carta de recomendación desde Madrid; se embarca en
Francia y llega a Lima el 31 de Julio. Ahí, Piqueras tiene como alumnos a Camilo Blas, Julia Codesido, Elena de Izcue y José
Sabogal, quienes venían impregnados de la cultura de un mundo andino que necesitaba ser reivindicado.
En 1920 proyecta la nueva fachada de la ENBA que se concluye en 1924.
Realizó diversas obras entre las que destacan “El pabellón del Perú” en Sevilla en
1929, “El salón de recepciones neoperuano” en Palacio de Gobierno en 1924, el Monumento a Hipólito Unanue en el
Parque Universitario, etc
.
En 1930 estando en Panamá, se entera de la caída del gobierno de Leguía y parte al Callao. Ya
en Lima toma conocimiento de la pérdida de su puesto de profesor de la ENBA, como consecuencia de los últimos acontecimientos
políticos.
En 1932 su nombre es mencionado como candidato a la dirección de la Escuela Nacional de Bellas
Artes, tras la muerte de Daniel Hernández. José Sabogal califica esta candidatura como “civilista” junto con la
de Raúl María Pereira, quien resulta designado en primera instancia, pero muere antes de asumir el cargo. Finalmente resulta
elegido José Sabogal.
El 26 de Julio de 1937 fallece repentinamente, como consecuencia de un derrame cerebral, en su
estudio de la calle Malambito, Lima.
Manuel Piqueras merece ser considerado entre los forjadores de la imagen moderna del Perú, definiría
su personalidad artística con el país adoptivo. Esta identificación quedó plasmada en el estilo neo-peruano que por primera
vez nos definía como una sociedad indisolublemente mestiza…